Los perros pastores, como el pastor australiano o el border collie, son animales de gran energía y un temperamento dócil aunque hiperactivo.
Históricamente, los animales adiestrados y criados para el pastoreo tenían que ser grandes, rápidos, ágiles y fuertes. Por eso se elegían perros de talla grande aunque no pesada. Por ejemplo, el australian cattle dog debe pesar entre 14 y 16 kilos, aunque puede llegar a medir 51 centímetros de alto.
Pero su complexión atlética es solo una parte de lo que identifica a un perro pastor. Si tienes un pastor alemán o un kuvasz, entre otros, seguro que has notado que nunca parece cansarse.
A los perros pastores les gusta correr, moverse, hacer ejercicio. Durante mucho tiempo estos caninos tuvieron la función de arrear el ganado, perseguir las reses extraviadas y a menudo también proteger de depredadores. Para eso necesitaban mucha energía.
Hoy en día esa energía ya no tiene salida. Los perros pastores rara vez se dedican al pastoreo, pero entonces ¿qué pasa?
Pasa que se vuelven hiperactivos.
Pastores australianos que escapan de casa, pastores alemanes agresivos, border collie que ladran continuamente… Estos son solo algunos ejemplos de los efectos que tiene un exceso de energía en un perro. ¿La solución? Ejercicio y disciplina. Y sí, lo siento mucho, pero no puedes evitar ni uno ni otro: esas son dos de las bases para la salud y felicidad de nuestros amigos caninos.
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¡Nos vemos pronto!
Marcos Mendoza