¡Chihuahuas! Pequeños y a menudo también peleones, y tanto hiperactivos. Pensamos en un chihuahua y vemos a un perrito diminuto viajando en un bolso, con su cabeza grande y delgadas patitas. Algunos lo ven con mal humor y mucho carácter, porque, claro, tan chiquitín tiene que tener un carácter fuerte.
También puede haber algunos problemitas con eso. Carácter a veces significa dominante, y dominante significa muchos, muchos problemas: mordiscos, marcaje de la casa, ladrido compulsivo, gruñido, tirones de correa, arañazos… en general, agresividad y dominación.
Otro problema común, más referente al dueño que al perro, es no darnos cuenta de que los chihuahua tienen mucha energía y estar en casa no es suficiente. Necesitan motivación, ejercicio, gastar esa energía. ¿No lo hace? Entonces empieza a morder cosas, incluso a sí mismo, convirtiéndolo todo en un desastre que puede llegar a ser peligroso.
Qué te voy a decir a ti. Si estás aquí es posible que ya hayas notado alguno de estos problemas… o seas lo bastante consciente de ellos para querer controlarlo. ¡Bien por ti! Estás un paso más cerca de aprender cómo adiestrar a un chihuahua, por tu cuenta, sin adiestradores externos que te hagan pagar cientos y cientos de dólares.
Ahí va lo que vas a necesitar.
- Sí, eso es inevitable. Tu perro requiere tiempo. Eso ya lo sabías.
- Una lista. Anota las normas que quieras que siga, las cosas que quieres lograr con tu chihuahua.
- Busca chucherías para perros acordes a su tamaño y edad, y trata de escoger las que más le gusten. Son una muy buena motivación para que el perro siempre quiera hacer lo que le digas.
- Vale, necesitas saber CÓMO usar estas herramientas y qué técnicas usar para adiestrar a un chihuahua, ¿no?
No te sirve de mucho tener tiempo, una lista y chucherías en la mano si no sabes cómo gestionar todo eso. Tiene sentido, ¿verdad? Por eso estoy aquí, y por eso tú también estás aquí. Vamos a averiguar cómo conseguirlo, ¿de acuerdo?
¡Nos vemos pronto!