A día de hoy existen empresas que permiten llevar a tu perro a tu puesto de trabajo, en especial cuando son trabajos de oficina. Desgraciadamente no son muchas las que aceptan los increíbles beneficios de tener a tu perro en el trabajo.
¿Qué beneficios son esos? Te hablo ya no solo de una mejora significativa en la relación perro-humano, sino que también se mejoran las interacciones sociales entre personas. Al tener los perros en común es muy fácil entablar conversación, sobre todo si este está ahí haciendo monerías, ¿verdad?
Todo es por no hablar del ya conocido beneficio cardiovascular propio de convivir con un perro. Se trabaja mejor y de manera más eficiente, porque estar con tu perro en la oficina va a hacer que tu cerebro aumente tu nivel de hormonas de la felicidad. Así que ¡trabajas más feliz!
Es increíble lo bueno que puede ser trabajar con tu perro… El problema es en primer lugar que muy pocas empresas han implantado esta posibilidad, quizá por ser retrógradas, o por querer ahorrarse problemas. Al fin y al cabo, un perro mal educado puede ser un disgusto muy grande en la oficina.
Pero eso depende mucho del perro… y en especial de su dueño. ¿El humano lo ha educado bien y conoce las normas de convivencia básicas? Ese perro puede ir al parque, a la oficina o al restaurante, ¡donde quieras!
Por supuesto, muchas personas no se toman la molestia de educar a sus perros… lo que no deja de resultarme irónico porque estas personas exigen a sus perros un comportamiento ejemplar. ¿No es raro que no quieran esforzarse por conseguirlo?