Muchos de ustedes me pedís consejos para educar a vuestros perros de raza. Queréis saber la característica de cada uno: cómo es un bulldog, un pastor alemán, un chihuahua.
Yo os respondo lo mejor que sé, ya lo sabéis. Dispongo de libros especializados para cada raza, aunque os prometo que la especialización es más difícil. Y no porque cueste educar ciertas razas, sino porque tenemos que darnos cuenta de algo crucial: la raza no es importante.
Te lo digo en serio, amigo. Por raza, un pug es un perro muy tranquilo; yo he conocido muchos verdaderos torbellinos metidos en el cuerpo de un pug. También el Labrador es dócil y tranquilo, y yo he visto muchos increíblemente rebeldes. El Beagle debería ser siempre muy enérgico, pero he visto más de uno que es vago y no quiere moverse mucho.
¿Lo ves? Los rasgos raciales no son tan importantes. ¿Y qué es lo importante, entonces? Lo importante es TU PERRO. Al margen de sus genes y su aspecto, ¿tu perro es enérgico? ¿Es rebelde? ¿Es gruñón? ¿Le gustan las caricias? ¿Es goloso?
Pregúntate todo eso y así sabrás cómo entrenar mejor a tu perro.
No obstante… Sí, lo sé. Todavía prefieres saber más de la raza, solo por si acaso. No te apures, como ya he dicho, tengo libros especializados. Solo tienes que buscar el tuyo.
¡Nos vemos pronto, amigo mío!
Marcos Mendoza