
Todos sabemos que los perros se pelean a veces. No es bonito, no es agradable, pero sucede. Es posible que incluso tu perro haya tenido una pelea que otra, con otro de tus perros, o con el de un vecino, de un callejero… Sucede, y a veces, algunas peleas son una manera natural de resolver sus diferencias (me estoy refiriendo a las peleas inofensivas, los escarceos que realmente no llegan a hacerse daño).
Pero hoy te voy a hablar de otra clase de peleas. De esas peleas en que al gente apuesta. Peleas de perros entrenados para matarse unos a otros.
Sí, amigo. Hoy en día, esa práctica repugnante y cruel de peleas de perros clandestinas (pues están prohibidas en casi todo el mundo) todavía se practican. A día de hoy hay personas que adquieren e incluso crían perros de “razas potencialmente peligrosas” para entrenarlos para matar.
Esta es una de las principales razones por las que hay tanto control sobre estas razas. No porque esos perros sean peligrosos en sí mismos… sino porque sus dueños todavía pueden obligarlos a participar en esta monstruosidad.
¿Qué crees que pasa por la mente de estas personas que torturan a los perros y los maltratan para que luego sean agresivos contra todo lo que se mueva, y así peleen entre sí hasta la muerte? ¿Qué clase de castigo debería haber para monstruos así?
El único castigo posible para estos monstruos es la cárcel, y además prohibición de tener acercarse o tener mascotas en lo que les quede de vida. Ni siquiera se imaginan el daño que les causan. Un sobrino recogió un perrito que era utilizado para las peleas. El pobrecito con operaciones y muchas cicatrices. Afortunadamente las del alma las curó con el amor que le entrega toda la familia, porque a pesar de todo lo que pasan en la vida, dan amor y del bueno y es un perrito muy tierno el negrito.
En general los gringos me caen mal, pero los aplaudo por las sanciones que imponen a quienes maltratan animales, especialmente perros. Mil dólares de multa y un año de cárcel EFECTIVA. Aquí en Chile la justicia hace la vista gorda. No hay justicia para los animales, con lo cual Chile pasa a ser más animal que todos los animales juntos. Desde los gobiernos hasta el último pelafustán que se emborracha en la «picá» del barrio. Esos tipos, que hacen pelear a los pobres perros hasta matarse o quedar gravemente heridos merecen simplemente la muerte, y ojalá sea por los propios perros, para que sepa cuánto duele un mordisco Llevarlos presos es poco. No, hay que matarlos ahí mismo, por los perros, a balazos, a palos, pero MATARLOS