El Terranova es un perro de la categoría gigante, un animal que puede llegar a medir 90 centímetros a la cruz, nada menos, y pesar hasta 70 kilos. Aunque la mayoría de estos gentiles animales son negros, también están aceptados de color café y blanco. Su personalidad destaca por su afabilidad, lo que convierte la tarea de adiestrarlo en algo muy sencillo.
Para educar a un Terranova entender su origen es siempre bueno. En este caso lo encontramos en Canadá, y su función, gracias a una complexión fuerte y al espeso pelaje impermeable, era de arrastre de redes, ayuda a amarrar embarcaciones en los puertos, y también rescate acuático: estos perros salvaron innumerables vidas en las costas. Es apto además para tirar de trineos, y también un formidable pescador.
Todo esto nos habla de la fuerza del Terranova, de su disposición a ayudar y de la gran fortaleza de este animal. Su tamaño y firmeza lo convierten en un excelente perro de trabajo, y su temperamento, en la mejor mascota que se pueda desear. El Terranova es dócil y gentil (de hecho, tanto que no es muy buen perro guardián), perfecto para familias con niños. Por su tamaño resulta difícil tenerlo en espacios pequeños, así que no es muy apropiado para apartamentos: lo mejor para él es un amplio jardín y un salón grande donde poder disfrutar de la compañía humana.
Adiestrarlo no es nada complicado. Hay que seguir unas bases, por supuesto; el perro puede ser el mejor del mundo, pero hay que enseñarle qué puede hacer y qué no, como a un niño. Tenemos que limitar a la perfección las normas que van a regir su vida y hacérselas saber mediante recompensas cuando las obedezca.
Una rutina también es buena para él: comidas en las mismas horas, paseos diarios…Para educar a un Terranova siempre es bueno que el animal sepa a qué atenerse, qué va a pasar en su día. Si lo haces correctamente, tendrás el perro más dulce y cariñoso de todos.
Si quieres saber más sobre el adiestramiento de la raza Terranova, entra aquí:
http://perro-obediente.com/razas-de-perros/secretos-terranova.html
Saludos,
Marcos Mendoza