Hay ocasiones en que un perro tiene problemas para jugar. Parece que ni siquiera entiende el concepto. Pueden ser perros que no han recibido la debida atención, o animales que han llegado de las calles o de hogares donde han sufrido malos tratos o indiferencia.
Sea cual sea la razón, son perros que no saben jugar. Pero lo que tú sabes es que el juego es una parte integral de la vida de un perro: no solo cuando es cachorro, sino que también cuando es un adulto.
Mediante el juego, un perro no solo es feliz y alegre, sino que gasta energía y aprende a enfocar su atención en ciertas tareas, como por ejemplo los juguetes interactivos. Y gracias a todo eso, deja de morder las patas de la mesa o frotarse contra las paredes. Todos ganamos.
Si es tu caso y te gustaría que tu perro jugara y se divirtiera dentro de casa, contigo o a solas, aquí van algunos consejos que puedes poner en práctica para enseñarle lo que es la verdadera diversión:
—Enseñarle trucos es una manera de prestarle atención, motivarlo para hacer cosas y además conseguir que mejore su comportamiento.
—He nombrado antes los juguetes interactivos. Estos juguetes contienen golosinas y motivan a la mayoría de los perros a mordisquearlos y moverlos hasta que sueltan la golosina. Es una manera muy interesante de jugar, y lo mejor de todo, el perro lo hace solo.
—También puedes esconder chucherías para perros por la casa e incitar a tu amiguito a buscarlas. Primero en lugares fáciles, y ponte muy contento cuando las encuentre. ¡Quién sabe! Si lo haces bien, puede que al final encuentre las llaves del coche por ti.
Ya ves que no son más que unos truquitos, pero resultan muy útiles para motivar a un perro. Créeme si te digo que es más feliz y más sano un perro juguetón que un perro que se pasa todo el día inmóvil en su cama.
Además, ¡qué demonios! A ti te encanta ver a tu amiguito pasárselo en grande, ¿verdad?
Pero no te olvides. No todo en esta vida son juegos y diversiones. Recuerda que para que sea verdaderamente feliz y equilibrado, necesita que le enseñes algunas cosas más que a dar la patita.
¡Nos vemos pronto!
Marcos Mendoza