El Bichón Maltés es un perro increíblemente antiguo: los rastros más lejanos de la raza se encuentran nada menos que en tumbas faraónicas, donde se han encontrado tallas que se parecen mucho a este dulce perrito.
Después de eso se han encontrado pistas de su paso por todas partes. Su nombre proviene no de la isla de Malta, como muchos creen, sino de “malát”, que significa “puerto”. Era, así pues, un perro de barcos y puertos, que eventualmente pasó a ser uno de los mejores animales de compañía, y también de los más antiguos.
A pesar de su larguísima historia, el Bichón Maltés puede mostrar un aspecto no solo juvenil, sino casi pueril: puede parecer un cachorro durante toda su vida.
Esto se debe a la forma de su pelaje, y al corte que se le puede hacer. Puedes dejarle su pelo bien largo y liso, cuando necesita muchos cuidados pero le da un aire sofisticado y elegante, o puedes cortarlo periódicamente para darle ese aspecto como de peluche, de cachorrito.
Su personalidad acompaña a esta imagen. El Maltés es un perrito alegre, cariñoso y amistoso al que le gusta jugar, ser adorable, que lo mimen y lo colmen de caprichos.
¡Pero mucho cuidado con pasarse! Si lo regalas demasiado, puede convertirse en un adorable, precioso y diminuto TIRANO que no te va a dejar vivir tranquilo. Por mucho que ames a tu Maltés, será un problema dejarlo hacer siempre lo que quiera.
Educarlo y enseñarle buenos modales, por otro lado, lo va a volver incluso más adorable que antes, y vuestro vínculo será más fuerte por mil razones. No solo eso: con el correcto adiestramiento, también puede convertirse en un fantástico perro de alarma que te avise si alguien se acerca a casa.
Eso es todo sobre el Bichón Maltés. ¿Qué opinas de ellos?
Marcos Mendoza
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