Ayer hablábamos de las correas para educar a nuestras mascotas. Decíamos que hay muchas y muy variadas, pero en realidad lo que se necesita es muy poco: una correa resistente y de unos seis metros de largo es suficiente para ayudarnos en la tarea de entrenar a la mascota ideal. Pero, ¿collares de adiestramiento para perros? También se pueden encontrar muchos, de muchos tipos, y del mismo modo…tampoco se necesita tanto.
Es fácil encontrar collares de adiestramiento para perros. En este caso son más variados que las correas: los clásicos de cuero, de nylon o eslabones, los collares de ahorque, los que lanzan descargas eléctricas o vibran molestamente ante el mal comportamiento del perro. Hay muchos, y se consideran útiles…El collar “castiga” al animal cuando hace algo mal, sea por el medio que sea, una descarga o un apretón en la garganta. Pero, ¿son realmente útiles?
Partimos de la premisa de que un perro responde mejor a las recompensas que a los castigos. Siempre se ha considerado que el castigo es el mejor maestro: golpes, gritos, encierro, atar al perro en el jardín durante horas o utilizar un periódico enrollado para amedrentarlo. Pero lo cierto es que castigar a un perro no es tan útil como premiarlo cuando hace alguien bien: ni con golpes, ni gritos, ni tampoco con collares especiales que lancen descargas eléctricas o lo ahoguen.
Ciertamente, la mejor manera de educar a un perro es recompensándolo. Enséñale a obedecer, y que al hacerlo reciba un premio. No tiene que ser un premio importante, no es necesario que sea un juguete nuevo, por ejemplo, sino que unas caricias, unas palabras tiernas o una golosina para perros es más que suficiente para que él entienda que eso es lo que reporta beneficios. Si algo lo beneficia lo repetirá, y lo que no lo beneficie, no.
¿Necesitas collares de adiestramiento para perros? En realidad, no. Como sucede con las correas, no necesitas nada caro ni extravagante para educar a tu mascota. Un collar normal de cuero o nylon, ajustable y que no se suelte por sí mismo, es más que suficiente. Lo que ayuda para el adiestramiento canino no son las herramientas, sino tu voluntad y tu intención.
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Marcos Mendoza