
Más criminales utilizan perros como herramientas de terror, no solo robando y atacando a personas inocentes sino también alimentando el miedo que se les tiene a ciertas razas.
Hoy, por fin, se ha detenido a dos personas, un tío y su sobrino, que usaban a dos perros de raza peligrosa (aunque no he averiguado cuál) para intimidar y robar a jóvenes y menores de edad: básicamente los azuzaban con los perros y así los obligaban a darles su dinero o pertenencias de valor. Un poco así como los bullies del colegio, que roban el dinero del almuerzo a los chicos más pequeños y débiles. ¿No es patético?
Llegaron a límites repugnantes: si su víctima estaba cerca de casa y los padres no estaban, lo obligaban a ir dentro y sacar los objetos de valor que tuviera. También amenazaban con matarlo si avisaba a la policía, razón por la que se tardó tanto en encontrarlos y detenerlos.
Y en medio de todo esto, seguimos alimentando el miedo a los perros de raza Pitbull, Amstaff o el Rottweiler, perros que pueden ser tanto peligrosos como dóciles. El mal está en el dueño, siempre.