Existen multitud de razones para cortarle las orejas a un perro, y algunas de ellas las considero válidas.
Por ejemplo hay casos de infecciones tan graves que para aliviarlo hay que cortar las orejas de manera que el conducto auditivo queda siempre despejado. Es una práctica triste, pero al igual que a veces hay que amputar manos o pies en las personas, hay que cortar las orejas de algunos perros, en ciertas ocasiones.
Pero ¿cortarlas porque según la raza, eso es normal? ¿Cortarlas por una cuestión estética? Eso es patético y una crueldad. El perro pasa por una cirugía y recuperación dolorosas e incómodas porque sí, sin ninguna razón ni necesidad.
¿Y luego? Luego el humano se pierde una parte vital del lenguaje de su perro. ¿Por qué? Porque los perros se comunican con todo su cuerpo, no solo la cola (que también se corta, a menudo al mismo tiempo que las orejas…).
las orejas son una parte vital en la comunicación canina. Su altura, posición y tensión indican muchas cosas a los humanos y a los demás perros: relajadas significa calma, echadas para atrás significa miedo o agresividad, muy erguidas es alerta y puede que peligro, caídas hacia los lados es timidez…
Y así se puede seguir con todo su cuerpo, pero al eliminar porque sí una de sus herramientas para comunicarse, es igual que si a ti te cortaran la lengua. Qué agradable, ¿verdad? Piénsalo.