Estamos ante una raza poco conocida, también llamada “Mastín Francés” por su origen, y considerada peligrosa en muchos lugares. Como siempre digo, no existen las razas peligrosas, sino los dueños irresponsables. Adiestrar a un Dogo de Burdeos te demostrará que estos perros son los más leales y dóciles, siempre que sus necesidades se suplan adecuadamente. Esto sucede con todas las razas, desde el Mastín Francés hasta el pequeño Chihuahua.
El origen de la raza se encuentra en Francia, como bien dice su nombre; más concretamente a la época en que los celtas los utilizaban para proteger sus tesoros, y también como cazadores. En la edad media había dos tipos de Dogo de Burdeos, unos que cazaban animales grandes, como toros u osos, y otros que custodiaban las carnicerías. La raza se consideró extinta hasta que en el siglo XIX comenzó a desarrollarse de nuevo. Esta información nos dice que para adiestrar el Dogo de Burdeos hay que tener en cuenta su gran afán de trabajo y una increíble energía.
El Dogo de Burdeos es un perro naturalmente equilibrado, cariñoso y apegado a su familia, aunque desconfiado con los desconocidos. Como el mastín napolitano, es encantador con los niños, aunque lo ideal es enseñarle a no jugar demasiado fuerte con ellos: podría hacerles daño sin querer, pues es un perro muy potente. Educándolo correctamente podemos conseguir un perro idóneo para el hogar, un gran protector de la familia y un compañero de juegos incansable.
¿Y cómo hay que hacerlo? El Dogo de Burdeos responde muy bien al adiestramiento, en especial al positivo. Está ansioso por complacer a su propietario, de modo que guiándolo un poco podemos conseguir un aprendizaje rápido y satisfactorio. En esencia se trata de poner unas normas a las que tu perro pueda atenerse, unas normas constantes y seguras. Que haga ejercicio, suficiente para gastar su increíble cantidad de energía, y así evitarás hábitos compulsivos como morder los muebles o lloriquear sin motivo. Diez minutos al día de entrenamiento enseñándole trucos y premiando el buen comportamiento debería ser suficiente para afirmar tu dominio y conseguir una educación loable.
Adiestrar al Dogo de Burdeos no es en realidad muy diferente a adiestrar a cualquier otro perro. Las necesidades son las mismas: cobijo, comida adecuada, rutina, ejercicio y disciplina. Sé el líder que él necesita, sé firme, seguro y consecuente, y tu Dogo de Burdeos será el perro perfecto.
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Marcos Mendoza