El Podenco Ibicenco es un perro increíblemente inteligente y activo, uno que hace las delicias de cualquier familia. Es juguetón y payaso, apegado y fiel, aunque también puede ser un pelín cabezota e independiente si se lo propone…
Todo este amalgama de rasgos se unen a otro muy importante: el instinto cazador.
Como cazador, el podenco ibicenco tiene un instinto muy fuerte de perseguir pequeñas presas. Eso puede provocar pequeños sustos con los niños de la casa o con otras mascotas, desde luego, pero hoy quiero centrarme en otra cosa: en las “presas” que detecta en la calle.
Este es un perro increíblemente atlético, muy ágil y también con mucha energía. ¿Resultado? Bueno… no hay valla lo bastante alta para él. ¡Las salta TODAS!
Con un perro de esta complexión, los jardines vallados no significan nada, ya que pasa por encima para salir a la calle sin supervisión: el podenco llega fuera, solo y sin vigilancia, y corre tras cualquier presa, que puede ser un gato, un pájaro, un niño en bicicleta, o incluso un coche.
También tiene facilidad para deslizarse por una puerta entreabierta cuando recibes al mensajero, así que ¡mucho cuidado!
Esta actitud es completamente natural en los podencos ibicencos, ya que fueron criados durante milenios como cazadores adaptados a la montaña. Pero hoy en día no solo persiguen conejos en el campo: hoy, el riesgo que corren al salir solos a la calle es COLOSAL. Atropellos, pérdidas, ser agarrados por la perrera, no poder volver a casa… Y esto solo para empezar.
Entonces, ¿qué PUEDES hacer para controlar el escapismo de un podenco ibicenco?
La verdad es que es difícil, pero ahí van tres consejos:
- Enséñale a no cruzar una puerta sin tu permiso.
- Dale mucho ejercicio y juegos a lo largo del día, para que gaste energías y no tenga necesidad de buscar nada “ahí fuera”.
- El adiestramiento es clave para que te obedezca. Un perro bien adiestrado tiende a prestar atención a su dueño y buscarlo todo el tiempo, así que es menos probable que escape alejándose de ti.
Eso es todo por hoy. ¡Nos vemos muy pronto!
Marcos Mendoza
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