Aunque el Pachón Navarro es un perro antiguo, descendiente del extinto Pointer Español, en los años 50 estuvo al borde de seguir los pasos de sus antepasados. Estuvo a punto de desaparecer.
Esto se debió a que el Pachón Navarro, en aquella época, se criaba básicamente como cazador, y su principal presa eran los conejos. En aquel momento hubo una gran plaga que mermó las presas, y por tanto, la caza fue decayendo… y con ella, la cría de estos perros.
En veinte años estuvo al borde de la extinción. Fue entonces, en los años 70, cuando comenzaron a darse pasos para recuperar una raza nacional de España.
Este fantástico cazador es todavía mejor en familia: un perro activo y sociable, muy cariñoso y dócil, que se lleva bien con mayores y niños igual. Eso sí, tenemos dos problemas importantes a la hora de criar un Pachón Navarro:
- No lleva nada bien quedarse solo. Es un perro que necesita mucha compañía y afecto, y la soledad le pasa factura.
- Ese nivel de energía puede provocar muy malos comportamientos, como romper cosas o ladrar compulsivamente, si no la logra gastar.
Con esto en mente, unos pequeños consejos:
- Procura que no pase mucho tiempo solo.
- Si debe hacerlo, puesto que todos tenemos que trabajar, asegúrate de enseñarle a distraerse con juguetes y juegos interactivos.
- Estos juegos interactivos también van a ser clave para que gaste energía.
- Juega con él, como a buscar el tesoro, al escondite o a traer la pelota.
- Enseñarle trucos y normas también sirve para estimularlo física y mentalmente.
Como ves, tener a este perro feliz y sano en la familia es muy fácil. Dedícale algo de tiempo, juega con él, enséñale cosas… ¡y listo!
Marcos Mendoza
PD: Para saber más de este interesante perro, te recomiendo esta lectura. ¡Échale un vistazo!